miércoles, 30 de marzo de 2011

Múltiples personalidades

¿Cambiamos nuestra forma de actuar las personas según las personas o circunstancias en las que nos encontremos? ¿O simplemente hay situaciones en las que mostramos como somos y en las otras nos comportamos como deberíamos o nos gustaría ser?
Toda persona sufre cambios en su personalidad aunque la esencia se mantiene. Que la forma de actuar que tengamos sea acorde con ella sólo depende del grado de hipocresía que queramos asumir. Nadie actúa siempre siendo consecuente a sus pensamientos y/o personalidad ya que las situaciones no siempre lo permiten. Por ejemplo alguien que tiene por costumbre manifestar su opinión sea cual sea quizás se la calle en determinada situación por prudencia, como por ejemplo si tu puesto de trabajo está en juego; o quizás alguien que tiene por norma no acudir a festividades religiosas acude a una boda porque se trata de un familiar o una persona cercana y no quiere defraudarle. En estos casos, ese cambio o esa hipocresía resulta en cierta forma "excusada",  nadie critica a una persona por no querer defraudar a otra o por no querer perder su puesto de trabajo, de hecho muchas veces respondemos con un: "yo si fuera tú habría hecho lo mismo".
Pero, ¿y cuando el cambio se produce por otra razón "no excusable"? ¿Qué pasa cuando ese cambio no está tan bien visto por la sociedad? El más conocido y criticado de esos cambios es cuando actúas de una determinada forma a causa de una persona o grupo de personas en uno o varios aspectos de tu vida. Cuando a tenor de las personas que acaecen tu vida en ese momento, cambias o matizas una forma que tenías de ser.
Obviamente, cada persona que aparece en tu vida te enseña algo nuevo y puede influir más o menos en tu manera de pensar. Resultaría raro e inimaginable pensar que no te afectan en lo más mínimo y que no cambias gracias a ellos. Está claro que a raíz de la gente que te rodea tu mentalidad puede cambiar y llegas a ver las cosas de un modo que antes no veías, cambiando de esta forma tu manera de ser, tu personalidad, tu forma de actuar.
Pero no se trata de eso aquí, de lo que se trata es de cuando tienes un sistema, una forma de ver las cosas, un yo, una personalidad definida; y te ves forzado a cambiar eso para contentar a alguien. No estamos ante el mismo caso de alguien que es contrario a su forma de ser durante unas horas, sino de alguien que cambia de manera casi permanente por otro(s). Por ejemplo cuando alguien no acaba de encajar en un grupo de amigos porque tiene una forma de hacer las cosas diferente y con los años acaba por adaptarse a ese grupo, o cuando alguien tiene una pareja y tiene que cambiar una parte de su comportamiento porque al otro no le gusta.
¿Hemos cambiado realmente? ¿Si ese grupo de gente o individuo que nos ha hecho cambiar desaparecieran volveríamos a ser como antes? Por experiencia he de decir que lleva tiempo y esfuerzo mostrarte como realmente eres aunque esa "situación" haya cambiado. 
Alguien que lleva años mintiendo o fingiendo una forma de ser acaba adaptándose al estilo que ha elegido, acaba por actuar de esa manera de forma natural, creyendo realmente que ha cambiado, que se está comportando acorde a sus pensamientos. Pero cuando esa persona o grupo de personas dejan de influirte, por la razón que sea, vuelve tu antiguo "yo" e incluso a veces llegas a luchar contigo mismo, confundido por no saber quién eres realmente. Es muy difícil saber quién eres cuando has estado tantos años ocultándolo incluso a ti mismo. Tienes que ponerte a recordar el motivo de ese cambio y darte cuenta de las causas que han propiciado ese cambio, darte cuenta de que ese cambio ha sido en cierta manera "forzado". Cualquiera que lea esto podría pensar "pues yo no pienso cambiar por nadie" o "a mi eso no me pasaría" o "ya hay que ser dependiente de la opinión de los demás para cambiar por ellos". No siempre la persona tiene opción de elegir no ser hipócrita. Estar en un grupo de amigos que se pasan el día machacándote con determinada actitud o tener una pareja que no deja de reprocharte cierto comportamiento no es algo agradable de llevar y a veces no te queda más remedio que cambiar si te interesa continuar con esas personas.
Sin embargo, si bien es cierto que las personas aprendemos unas de otras y cambiamos gracias a ellas, también es cierto que nadie debería decidir por nosotros cuándo y hacia dónde debemos cambiar. 

1 comentario:

  1. Acabas de relatar aquí mi santo problema, en el trabajo me callo muchas cosas por como tu bien dices "no perder el puesto de trabajo".
    Mi problema es que para mí lo de cambiar de personilidad por estar con una persona u otra, es una forma de tracionarme. Soy de los que si tiene que decirte que eres un gipollas te lo digo sin más.
    Así que la verdadera gente que me quiere es pq acepta mi visión realista y sinceridad aplastante... Al igual que yo acepto la forma de ser de ellos. Creo que gracias a ello he conocido a gente que merece la pena de verdad, de hecho los que no son así no me soportan jajajajajaja Mu rico, por cierto ;)

    ResponderEliminar