sábado, 5 de marzo de 2011

Tecnología

¿Está la tecnología tan presente en nuestras vidas? ¿Seríamos capaces de vivir sin ningún aparato tecnológico como lo hicieron en su momento aquellos que nos precedieron?
Está claro que los avances en la tecnología, y sobretodo en el campo de la medicina, han propiciado que tengamos un modo de vida que nos permite vivir más y mejor. Se han desarrollado muchas medicinas que permiten curar lo que antes era causa de muerte, hemos revolucionado el mundo de las comunicaciones de manera que ahora puedes comunicarte con cualquier parte del mundo haciendo un simple click, en cuanto a los transportes tampoco nos hemos quedado atrás y ahora viajar alrededor del mundo parece que sea algo que se nos quede pequeño, los pequeños electrodomésticos se han adueñado de nuestras cocinas: microondas, lavavajillas, frigorífico, congelador, lavadora, secadora, horno, temormix, batidoras, freidoras, etc. Por no hablar de Internet, que podríamos catalogar como uno de los mayores inventos de nuestros tiempos. Con Internet todo parece sencillo y cómodo, ¿quieres invitar a tus amigos? Eventos en Facebook, Tuenti, Twitter...y lo mismo si quieres saber cómo y dónde están, estas aplicaciones son sin duda alguna un invento muy útil por ejemplo para difundir noticias o encontrar familiares perdido; ¿no sabes cómo se hace la receta de la tarta de chocolate y queso? Sólo tienes que poner las palabras clave en Google y un mundo entero se abre a tus pies; ¿tienes que decirle algo urgente a alguien? O bien usas el móvil, o le envías un correo que a su vez el móvil de la otra persona, que también está conectado a Internet, le enviará una notificación al terminal para que la persona en cuestión no tenga problemas en recibir dicha noticia.
Sin duda no podemos quejarnos de las innumerables ventajas de la tecnología, bendita tecnología que nos hace una vida mucho más simple. Pero, ¿estamos enganchados? ¿podríamos vivir sin ella? Sin duda estamos biológicamente preparados para ello, la raza humana lleva sobreviviendo durante milenios. Pero ahora por ejemplo miras hacia atrás y te das cuenta de que cuando eras más pequeño, no habían móviles, ni Internet, y poca era la gente que tenía ordenador en casa y mucho menos uno para cada miembro de la familia. Sabíamos aprovechar mucho más el tiempo, veíamos a los amigos, hablábamos por teléfono (fijo), nos sabíamos las direcciones de los demás porque era la única forma de quedar con ellos, desarrollabas el ingenio cuando te encontrabas aburrido en casa sin nada que hacer...
¿Hacia dónde nos lleva esta drogodependencia tecnológica? Me pregunto si llegaremos al punto de ni siquiera ver la luz del sol, si comeremos a través de pastillas y nos comunicaremos a través de una pantalla. Me pregunto si hacer el amor se convertirá en algo tan simple como encender un aparato, o concebir un hijo tan sólo sea una forma de lograr que la especie continúe o si dar un beso sea algo que veremos como arcaico y desvirtuado. Me pregunto si la tecnología será capaz de hacernos perder nuestra condición de humanos para pasar a ser simples máquinas que funcionan a través de otras máquinas en un engranaje perfecto pero sin vida.
Espero seguir preguntándomelo y no llegar a verlo nunca. Esta tecnología que nos está volviendo tan globales y comunicativos, sólo nos está haciendo volvernos más antisociales que nunca.

1 comentario:

  1. Por motivos económicos estuve desconectado de la red durante más de un año, y lo cierto es que los primeros días parecía un milagro que me adaptara a ello. Pero lo cierto es que fue más fácil de lo esperado... pero defiendo la tecnología siempre con un ápice de humanidad. No quiero llegar a los extremos que como bien dices se podrían dar, en los que el contacto humano sea casi nulo. Pero bueno es una reflexión muy interesante que me recuerda a esta canción.

    http://www.goear.com/listen/781ac9e/la-maquina-nuevenoventaicinco

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